Todavía se cree que la enfermedad cardiovascular afecta más a los hombres, pero no es cierto. Hay riesgos cardiovasculares específicos de la mujer con graves consecuencias si no se previenen y atienden a tiempo. De hecho, solamente el año pasado en España hubo 9.000 fallecimientos más de mujeres que de hombres relacionados con causas cardiovasculares.
Es importante señalar que en las mujeres hay diversos riesgos que no aparecen como consecuencia de hábitos poco saludables, sino que se desencadenan por causas relacionadas con su capacidad reproductiva en momentos concretos. Hablamos de este tema con la doctora Antonia Sambola, Presidenta del grupo de trabajo Mujeres en Cardiología la Sociedad Española de Cardiología y cardióloga de la Unidad de Cuidados intensivos Cardiológicos del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona.
P. ¿Cuáles son los riesgos cardiovasculares principales y específicos de la mujer?
R. Los factores de riesgo específicos de la mujer están relacionados principalmente con su ciclo hormonal. Por ejemplo, la pre-eclampsia, la eclampsia, la diabetes gestacional, el síndrome de ovario poliquístico y el parto pretérmino. Por otro lado, durante la menopausia, las mujeres sufren un incremento de los lípidos circulantes y un aumento del peso.
Asimismo, la menopausia precoz eleva entre 4 y 5 veces el riesgo cardiovascular en la mujer. Además, las enfermedades autoinmunes, que son más frecuentes en la mujer, y el tratamiento del cáncer de mama, con quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal e inmunoterapia, también son potenciales factores de riesgo cardiovascular en este grupo de población.
Los anticonceptivos aumentan el riesgo cardiovascular en mujeres que fuman y que tienen más de 35 años
La pre-eclampsia es una complicación del embarazo, que aparece a partir de la semana 20 de gestación, con diversos riesgos, como es la presión arterial alta o hipertensión, y daños en órganos principales como los riñones. Si no se trata a tiempo puede tener consecuencias graves, incluso la muerte, tanto para la madre como para el bebé.
Otra de las complicaciones del embarazo es la eclampsia, que puede suceder en el parto y en el puerperio produciendo convulsiones y coma, todo ello relacionado con un cuadro de hipertensión.
Además, se sabe que las mujeres que han tenido pre-eclampsia aumentan su riesgo de padecer enfermedad cardiovascular en el futuro. En el caso del síndrome del ovario poliquístico, existe un desequilibrio hormonal que también se asocia con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
P. De estos riesgos, ¿cuáles son evitables?
R. La eclampsia y pre-eclampsia son evitables si se consigue un control estricto de la tensión arterial en las pacientes que presenten tensión arterial alta durante el embarazo. Por otro lado, durante la menopausia, debe extremarse el control de los lípidos en sangre y tratarlos adecuadamente si están elevados. Por supuesto, esto también aplica a las mujeres no menopaúsicas que presentan niveles de lípidos elevados.
P. ¿Los anticonceptivos aumentan el riesgo cardiovascular?
R. Sí, aumentan el riesgo cardiovascular. En mujeres que fuman y tienen más de 35 años, los anticonceptivos aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, aumentan el riesgo de hipertensión y de que se produzca trombosis venosa y embolias pulmonares, sobre todo cuando existen otras alteraciones de la sangre asociadas. El riesgo de infarto cerebral solo aumenta si se asocia hipertensión, pero las posibilidades de padecer una trombosis de venas cerebrales están aumentadas.
P. ¿Quién puede tomarlos y quién no?
R. Desde el punto de vista cardiovascular los anticonceptivos orales están contraindicados de forma absoluta en mujeres con antecedentes de embolias o infartos cerebrales y en mujeres fumadoras de más de 35 años. Hay una contraindicación relativa para mujeres hipertensas. Los anticonceptivos actuales utilizan menos contenido de estrógenos y progesterona, por lo cual han disminuidos los efectos adversos y los riesgos.
En todo caso, en mujeres no fumadoras y sin patología cardiovascular o alteraciones de la coagulación, el riesgo de problemas cardiovasculares es bajo. La recomendación es que se consulte con el médico antes de iniciar un tratamiento con anticonceptivos orales, para que valore cada caso individualmente.
P. ¿Influyen los antidepresivos y somníferos en la salud cardiovascular?
R. En realidad, la depresión y la ansiedad se consideran factores de riesgo cardiovascular por lo tanto es mejor tratarlos.

En la menopausia el cambio hormonal puede provocar aumento de peso.
Una de las razones por la que la depresión es una enfermedad que agrava el riesgo cardiovascular es por que los enfermos descuidan sus hábitos: no siguen dietas saludables, no hacen deporte y pueden incurrir en el consumo de sustancias nocivas.
Otros mecanismos por los que la depresión y la ansiedad aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular es por ejemplo que durante el estrés se libere catecolaminas, que son sustancias que aumentan la tensión arterial y producen alteración en la circulación sanguínea.
P. ¿Cómo afecta la menopausia?
R. Durante la menopausia, las mujeres sufren un incremento de los lípidos circulantes y un incremento del peso. Hasta su llegada, las mujeres cuentan con la protección de los estrógenos, unas hormonas femeninas que ayudan a controlar los niveles elevados de colesterol y de glucosa o el sobrepeso. Pero al finalizar la fase fértil hay cambios en el organismo de la mujer que incrementan la probabilidad de que la enfermedad cardíaca aparezca.
El aumento de los niveles de colesterol, del peso y también de los niveles de glucosa en sangre, además de una tendencia mayor a padecer hipertensión, son los principales cambios ante los que conviene estar alerta.
P. ¿Cómo actuar ante el sobrepeso?
R. La primera medida es establecer una dieta adecuada con calorías ajustadas a la actividad física realizada y establecer un ritmo de ejercicio diario. Se recomienda caminar alrededor de 10.000 pasos diarios.
P. ¿Por qué es tan dañino el tabaco en la mujer?
El tabaco incrementa el riesgo cardiovascular en la mujer un 25% más que en los hombres que fuman. Se desconocen los motivos, pero los estudios demuestran estas diferencias.
P. ¿Hay alguna app que nos ayude a controlarlos?
R. Sí, existen varias apps gratuitas que pueden descargarse desde la Sociedad Española de Cardiología: prevención primaria, prevención secundaria de lípidos, etc…
La doctora Sambola explica que es importante fomentar la prevención y llevar unas rutinas cardiosaludables en el día a día. “Las medidas más eficaces para que las mujeres puedan prevenir las enfermedades cardiovasculares -explica -son la concienciación de la importancia del autocuidado desde la niñez ,y fomentar hábitos saludables como evitar el tabaco y el sedentarismo, y seguir una alimentación equilibrada”.