Las mujeres, solo por el hecho de ser mujer, tienen un alto riesgo cardiovascular. De hecho, el año pasado murieron más mujeres que hombres debido a enfermedades cardiacas, unas 10.000, y está relacionado con la dificultad para identificar síntomas que indican que algo no va bien. La doctora Antonia Sambola, coordinadora del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) nos ayuda a identificar mejor estos síntomas y nos recuerda los hábitos cardiosaludables que protegen nuestro corazón y nuestra vida.
No infravalores los síntomas que pueden señalar que tu corazón está sufriendo. Toda mujer debe escuchar los mensajes que su cuerpo -y su mente- le hacen llegar y, a la menor sospecha de que algo no va bien, acudir en busca de consejo médico. Algo que no siempre ocurre. Muchas enfermedades cardiacas presentan en su inicio síntomas muy comunes, que “se pueden confundir con un ataque de ansiedad intenso y muy difíciles de distinguir”, según explica la Dra. Sambola.

Además de ello, “las etapas clave de la historia reproductiva de una mujer pueden influir o revelar cambios cardiometabólicos que, a corto y largo plazo, pueden tener consecuencias cardiovasculares”.
Los síntomas de enfermedad cardiovascular sí entienden de género
Como explica la doctora Sambola, “el síntoma más frecuente en la angina de pecho o infarto es el dolor en el pecho que típicamente se manifiesta como una opresión. Este síntoma ocurre en el 80% de las mujeres que padecen un infarto. Puede acompañarse de dolor en el cuello, mandíbulas, espalda (zona entre omóplatos) o brazo izquierdo, así como dificultad para respirar. En el caso del infarto de miocardio, en las mujeres es más frecuente que se acompañe de sudoración, mareo y náuseas o vómitos”.
Estos son los principales síntomas que deben hacerte sospechar:
- Fatiga general y sin un motivo inmediato
- Dificultad para respirar
- Tos nocturna
- Pérdida de apetito
- Estrés, nerviosismo o ansiedad
Y los síntomas que deben conducirte a la consulta médica rápidamente:
- Incomodidad en cuello, mandíbula, hombros, parte superior de la espalda o abdomen
- Falta de aliento
- Dolor en uno o ambos brazos
- Náuseas / vómitos
- Sudoración
- Mareos
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad entre las mujeres
Hasta el momento la enfermedad cardiovascular se ha investigado casi de forma exclusiva en hombres y las conclusiones de los estudios se aplicaban indistintamente a hombres y mujeres. No se tenían en cuenta características exclusivamente femeninas como, en palabras de la dra. Sambola, “una menarquia temprana y tardía, el síndrome de ovario poliquístico, la infertilidad, complicaciones metabólicas y vasculares del embarazo (trastornos hipertensivos del embarazo, diabetes gestacional, parto prematuro y restricción del crecimiento intrauterino) y la ausencia de lactancia materna. Estos factores se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en el futuro. La transición a la menopausia, además, representa un período de riesgo acelerado de enfermedad cardiovascular”. Por tanto, es importante tener en cuenta que la edad y el equilibrio hormonal de cada persona influyen decisivamente, y no siempre para bien.
Adoptar hábitos saludables alarga la vida de tu corazón
Son hábitos que inciden directamente en la mejora de la salud cardiovascular. Cambiar o modificar estos hábitos es relativamente sencillo, todos lo hemos escuchado –y quizá conseguido– antes de ahora.
Hay hábitos que puedes evitar con voluntad:
- El tabaco
- El alcohol
- Una dieta desequilibrada
- El insomnio
- El sedentarismo
- El exceso de peso
- El estrés y la depresión
- La contaminación atmosférica
Hay factores de riesgo más difícilmente controlables:
- La hipertensión arterial
- La diabetes
- Antecedentes familiares
- La artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias
- La osteoporosis
- La menopausia
- Complicaciones en el embarazo
En cualquier caso, recuerda que realizar chequeos regulares en la consulta del médico o cardiólogo, que realizarán las exploraciones que consideren necesarias, es la mejor estrategia para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares.
La salud cardiovascular se puede medir, también si eres mujer
Concretamente, el Grupo de Investigación Cardiovascular de la Universidad Miguel Hernández de Elche –GRINCAVA– publicó recientemente en la Revista Española de Cardiología el desarrollo de una herramienta que, mediante un modelo matemático, predice el riesgo de mortalidad de mujeres en edad menopáusica por causas cardiovasculares en los seis años posteriores a su estudio. Como explica la institución en un comunicado, el modelo identifica “los factores a tener en cuenta para identificar el riesgo de morir por una cardiopatía: edad, Escala Visual Analógica (EVA) de estado general de salud, consumo de tabaco, horas diarias de sueño, actividad principal durante el día, consumo de verduras, tener diabetes y haber sido ingresada en un hospital en el último año”. Con estos parámetros, elaboran la puntuación de esa mujer, que se corresponde con los valores de una tabla de riesgos.