Las mujeres con más de 50 años tienen el triple de riesgo de sufrir una muerte por causas cardiovasculares, si llevan una vida sedentaria en la que pasan muchas horas sentadas en el día.

La causa está en que, en la menopausia, los ovarios dejan de producir estrógenos, la hormona femenina que ofrece una protección natural frente a eventos cardiovasculares, y cobran más relevancia otros factores. 

Así, se ha demostrado que los hábitos cotidianos influyen de forma determinante en el aumento del riesgo cardiovascular, o en su descenso, si son saludables.

Causas que aumentan el riesgo cardiovascular en la mujer

Ha llegado a esta conclusión un reciente estudio publicado en la Revista Española de Cardiología (REC), donde se establece que los hábitos de vida guardan una estrecha relación con la mortalidad cardiovascular de las mujeres en edad menopáusica. 

De forma particular, los investigadores han descubierto que la actividad principal diaria que la mujer lleve a cabo en esta etapa de su vida es el factor que más se relaciona con la mortalidad cardiovascular. 

Por ejemplo, estar sentada la mayor parte de la jornada triplica el riesgo de muerte cardiovascular en mujeres mayores de 50 años, en comparación a tener una actividad como caminar, llevar algún peso y/o realizar tareas de esfuerzo físico.

Fumar y hacer una dieta pobre en verduras son los otros dos hábitos que aumentan el riesgo cardiovascular en mujeres postmenopáusicas

Después del sedentarismo, el tabaco es el segundo factor que más incrementa el riesgo de muerte cardiovascular en mujeres de más de 50 años. Las mujeres fumadoras tienen un 81,6% más riesgo de morir por esta causa que aquellas que nunca han fumado.

Por otro lado, aquellas que consumen verduras menos de una vez a la semana incrementan un 75,8% el riesgo de muerte cardiovascular respecto a las que las comen más de tres veces a la semana.

“El objetivo del estudio era conocer los hábitos de vida y las enfermedades crónicas asociadas con mayor riesgo cardiovascular en mujeres menopáusicas, así como construir una escala para cuantificar el riesgo de mortalidad por esta causa”, explica el Dr. José Antonio Quesada, primer firmante del estudio y director del Grupo de Investigación Cardiovascular (GRINCAVA) de la Universidad Miguel Hernández de Elche. 

Los resultados del estudio han permitido la creación de una escala para predecir el riesgo de muerte cardiovascular en mujeres postmenopáusicas

El análisis incluyó a 5.953 mujeres, representativas de toda España, con edades a partir de los 50 años, de las cuales el 42% tenía hipertensión arterial, el 34% hipercolesterolemia y el 14% diabetes. Los investigadores realizaron un seguimiento de la mortalidad desde 2011 hasta 2017; es decir, un total de seis años. En ese periodo de tiempo, el 4% de las mujeres falleció por causa cardiovascular.

Entre las conclusiones destaca también el hecho de que, entre las variables sociodemográficas estudiadas, la edad es la única variable que presenta diferencias en el riesgo de muerte. Así, “por cada año que la mujer va cumpliendo, el riesgo de mortalidad cardiovascular aumenta un 14%”, explica el investigador.

Una escala de riesgo cardiovascular en mujeres de 50 años

La investigación ha permitido crear una escala de riesgo de fácil uso para los cardiólogos en la práctica clínica que puede aplicarse para predecir el riesgo de muerte en mujeres postmenopáusicas 

La suma de los puntos de cada uno de los factores predictores refleja la probabilidad de mortalidad cardiovascular a los seis años. De forma que, con seis puntos o más en esa escala de riesgo, las probabilidades de muerte cardiovascular superan el 5%, subiendo de forma muy acusada a partir de siete puntos.

Evitar el sedentarismo reduce el riesgo cardiovascular
Las mujeres con una vida activa reducen el riesgo cardiovascular.

Las coordinadoras del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la SEC, las Dras. Antonia Sambola y Milagros Pedreira consideran “muy relevantes” los resultados de este estudio porque “pueden ayudar a diseñar programas de educación sanitaria para mejorar estos aspectos”.

En concreto, “los datos asocian claramente la inactividad física a mayor riesgo cardiovascular, penalizando y ensombreciendo el pronóstico en las mujeres, por lo que fomentar la actividad física con regularidad es obligado y debe incluirse en todos los programas de educación sanitaria a cualquier edad”. 

Hábitos saludables que reducen el riesgo cardiovascular en mujeres de 50 años 

Mientras que llegan estos programas, las mujeres de más de 50 años tienen en su mano reducir los riesgos asociados a la menopausia, adoptando hábitos cardiosaludables: 

  • Mantenerse activo. Hay que realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana -para que se produzca entrenamiento cardiaco- y al menos dos o tres días realizar sesiones con ejercicios de fuerza y flexibilidad para fortalecer los músculos. Como actividad física moderada, se entiende la marcha, correr, hacer bicicleta, natación… Es importante elegir una actividad con la que nos encontremos a gusto y que podamos mantener en el tiempo.
  • Dejar de fumar por completo. Se calcula que en España cada año mueren 54.000 personas debido al tabaco, y el 27,5 % de estas muertes (más de 14.000) se deben a enfermedades cardiovasculares, incluida la diabetes. El tabaquismo además afecta más a la salud cardiovascular en las mujeres. De cada 100 fallecimientos por tabaco en las mujeres, unas 30 son por causa cardiovascular mientras que en los hombres son 25.
  • Adoptar la dieta mediterránea. Básicamente consiste en consumir preferentemente verdura, legumbres y frutas, pescados dos o tres veces en semana, reduciendo la ingesta de carnes rojas. Como grasa alimentaria, se recomienda el aceite de oliva virgen extra en cantidades controladas, dado su alto poder calórico.
  • Cuidar el peso. Con la menopausia, puede producirse un aumento de peso, hasta 5 kilos, porque al descenso de los estrógenos se suma que el metabolismo se ralentiza. Es importante, por tanto, controlar la alimentación reduciendo la ingesta de grasas saturadas, y eliminando dulces y refrescos azucarados.

Estrógenos y salud cardiovascular

Los estrógenos ayudan a la mujer a conservar un equilibrio saludable de colesterol bueno y malo durante su vida fértil. Sin embargo, con la menopausia, la actividad de los ovarios se detiene y el nivel de estrógenos disminuye, lo que aumenta el riesgo cardiovascular de la mujer de más de 50 años:

  • La consecuencia es que pueden aumentar los niveles totales de colesterol, o experimentar una subida del colesterol malo.
  • También puede empezar a acumularse en placas en las paredes de las arterias, produciendo aterosclerosis y aumentando el riesgo de evento cardiovascular: infarto, evento cerebrovascular…