La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad en España, en el mundo y Andalucía, donde cada hora fallecen tres personas por esta causa.
Sin embargo, no debemos quedarnos solamente con estas cifras, sino con todos los avances que se están logrando en el abordaje de la enfermedad en la comunidad andaluza.
En el encuentro XLSemanal Ponle Corazón, Diego Vargas, gerente del Servicio Andaluz de Salud, destacó la continua mejora de la asistencia sanitaria al paciente crónico cardiovascular, acompañándole en todas las etapas de la enfermedad, con un abordaje que desde primaria mejora su seguimiento y reduce la mortalidad.

Diego Vargas, gerente del Servicio Andaluz de Salud. Foto: J.M.Serrano
“Hemos conseguido que la cronicidad de la enfermedad se convierta en un compañero de viaje del paciente, aumentando la calidad de vida en años y en calidad real -explicó- ofreciendo también al final de la vida esos cuidados que precisan de un abordaje específico”.
Un abordaje integral para reducir la incidencia cardiovascular
El encuentro, que reunió a representantes destacados del ecosistema sanitario andaluz, brindó la oportunidad de compartir logros y estrategias.
En la inauguración, Samary Fernández, directora general de lujo, estilo de vida y revistas de Vocento, expresó la importancia de dar visibilidad a la enfermedad, porque “actuando sobre los factores de riesgo cardiovascular, se reduce hasta el 80 por ciento la incidencia”.
“La colaboración público privada genera investigación, conocimiento y moviliza el sistema”
Natividad Calvente, directora de relaciones institucionales de la compañía de la salud Novartis, expresó la importancia que tiene la colaboración publico privada como motor para crear sinergias con impactos positivos en el sistema y en el paciente.

Natividad Calvente, directora de relaciones institucionales de Novartis. Foto:
J.M.Serrano.
La agenda del encuentro arrancó con la entrevista de Jesús Álvarez, editor de salud del diario ABC, a Diego Vargas, que puso el acento en la complejidad de esta enfermedad.
“Es necesario disponer de circuitos asistenciales y una adecuada ruta del paciente dentro de su proceso asistencial donde se realice un abordaje multidisciplinar que garantice una asistencia sanitaria de calidad y adecuada”.
“La adherencia al tratamiento es la clave para avanzar”
En relación al abordaje de la prevención secundario, Vargas ha firmado que “se dispone de los planes específicos necesarios para dar respuesta a las necesidades del paciente, garantizar la prevención de eventos posteriores y mejorar la adherencia del paciente a los tratamientos”.
Además “la asistencia a través de la telemedicina ha reforzado la humanización de la asistencia y ha mejorado la accesibilidad del paciente en determinados momentos dentro de su proceso asistencial”.
A continuación, tuvo lugar la mesa redonda salud Cardiovascular y prevención secundaria en Andalucía.
Sobre el manejo de la incidencia de esta enfermedad, María Dolores Mesa Rubio. presidenta de la Sociedad Andaluza de Cardiología (SAC), explicó que “la incidencia del eventos cardiovasculares es muy alta. Después de años de mejora, la pandemia ha hecho que demos un paso atrás. Tenemos muchas cosas por hacer”.
“La prevención secundaria es fundamentar para evitar un segundo evento”
Juan José Gómez Doblas, coordinador del plan de cardiopatías en Andalucía, intervino telemáticamente y explicó que necesitamos renovar “este plan, alineándolo con la estrategia nacional. La prevención secundaria es fundamental en la enfermedad cardiovascular. Tenemos que trabajar sobre los factores de riesgo que sabemos que se relacionan con la aparicioó de enfermedades cardiovasculares, como pueden ser la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el colesterol y el tabaco. Es fundamental mejorar los hábitos saludables en la población, relacionados con la actividad física y la dieta. También es primordial que nuestras estrategias y esfuerzos estén llenos de mensajes claros y simples, que todos nuestros profesionales sanitarios dejen bien definidos para toda la población. Si conseguimos que nuestra sociedad conozca cómo manejarse para controlar mejor estos factores de riesgo cardiovascular, alcanzaremos la finalidad de reducir la mortalidad y la morbilidad en nuestra comunidad autónoma”.

Dolores Mesa, presidenta de la Sociedad Andaluza de Cardiología. Foto: J.M.Serrano
Dolores Mesa también apuntó que la “estrategia que da mejor resultado es derivar al paciente cardiovascular a la unidad de rehabilitación cardiaca, porque son modificadoras de los hábitos de vida. Se les conciencia en el auto cuidado y se les ayuda a controlar los factores de riesgo. Andalucía es la comunidad con más unidades de rehabilitación cardiaca y lo que necesitamos es trabajar en red. Esto se recogerá en el nuevo plan para el 2023 y traerá más equidad, logrando que todos tengan acceso a la rehabilitación. También hay un proyecto de aula abierta, muy interesante, para hacer rehabilitación cardiaca mediante telemedicina. Es una herramienta que, si la implantamos bien, llegaremos a todo el mundo».
“Debemos inculcar hábitos saludables para reducir riesgos”
María Rosa Sánchez Pérez, presidenta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen Andalucía), explicó que precisamente en atención primaria, «el papel de los centro es trabajar y promover los hábitos de vida saludable, detectar los factores de riesgo y tratarlos para evitar que terminen ocurriendo eventos cardiovasculares en primera instancia. Una vez que ha ocurrido la enfermedad cardiovascular el papel del médico de familia en el seguimiento de estos pacientes es fundamental».

María Rosa Sánchez, presidenta de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria en Andalucía. Foto: J.M.Serrano
«Los pacientes con enfermedad cardiovascular son pacientes que necesitan de un seguimiento proactivo por parte de su medico de familia -continuó- y de aquí la importancia de la atención longitudinal; tener el mismo médico de familia a lo largo del tiempo. Ya hay estudios que lo avalan, que tener el mismo médico de familia disminuye el numero de hospitalizaciones y disminuye la mortalidad».
Explicó también que «el medico de familia y los servicios de atención primaria deben hacer un seguimiento proactivo, valorar el control de los factores de riesgo cardiovascular -como el colesterol LDL, la obesidad- , que el paciente acuda a sus consultas de seguimiento, que se pueda garantizar la adherencia al tratamiento, tanto a los fármacos como al seguimiento de los hábitos de vida saludable. Son lo que llamamos pacientes crónicos complejos, que necesitan un abordaje biopsicosocial, y tenemos que valorar también la afectación en la funcionalidad, valorar las necesidades del paciente y de su familia, y las repercusiones funcionales sobre todo en fases más avanzadas, cuando contamos con cardiopatías isquémicas severas, o un ictus con secuelas».
María Rosa aseguró que son «la atención sanitaria mas cercana que tiene el paciente y lo valoramos en su entorno; conocemos al paciente, a la familia, y podemos actuar en múltiples factores, potenciando tanto la promoción de hábitos saludables como utilizando los recursos de la comunidad, lo que se llama movilizar los activos de salud comunitario que, sobre todo en personas mayores, son fundamentales».
Margarita Reina, presidenta de Cardio Sevilla y vicepresidenta de la Federación Andaluza de Rehabilitados Cardíacos, destacó el papel fundamental en la adherencia al tratamiento que cumplen las asociaciones de pacientes.
«Las asociaciones juegan un papel fundamental, simplemente con el vínculo que se crea en el grupo -explicó- con las actividades de salud compartida, los talleres de formación, y la multitud de actividades que hacen al cabo del año. Nuestras asociaciones parten de los programas de rehabilitación cardiaca. Son pacientes que han sido sido formados en las unidades de rehabilitación cardiaca y tienen que continuar con las pautas aprendidas. Nosotros empezamos a constituir nuestras asociaciones precisamente por el tema de la adherencia. Porque los pacientes en los primeros años están asustados y siguen las medidas a rajatabla, pero al cabo de los dos años los van abandonando, se relajan».
Para ella “las asociaciones son un valor en salud, porque tenemos pacientes formados, que no solo se cuidan a ellos, sino que son ejemplarizantes en sus entornos, un ejemplo a seguir a su familia. Trabajan con sus ayuntamientos, con los colegios, con los niños, sobre todo en relación con actividad física. Esa actividad física es fundamental como la mejor herramienta para mantener a raya los factores de riesgo y ellos eso lo van transmitiendo».

Felisa Gálvez, presidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria, ASANEC. Foto: J.M.Serrano
Por su parte, Felisa Gálvez, presidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (ASANEC), puso en valor el papel de los enfermeros. «Somos parte importante en la atención a estos pacientes. Soy una enfermera de atención primaria con más 30 años de experiencia y que se cree lo que hace, y además le apasiona. Nuestro trabajo es básico y primordial en promoción y en prevención. Somos expertos en cuidados, los profesionales que más cerca estamos de los pacientes, y además formamos parte de un equipo de salud, del equipo de salud de referencia de cada paciente, junto al medico de familia, contando además con el resto de los profesionales según las necesidades».
Felisa Gálvez destacó que «las enfermeras valoramos al paciente y a sus familias de forma integral en todos los aspectos. Desde atención primaria, y las enfermeras en particular, tenemos en cuenta tanto lo físico como el aspecto psicológico, el social, el entorno de las personas y de sus familias, valoramos qué apoyo reciben y cómo lo hacen. El centro de nuestra atención es el paciente, junto con las familias y las asociaciones».
“Hay muchos pacientes que no entienden la importancia de controlar el colesterol”
En su intervención en video, María Victoria Mengíbar, vicepresidenta de la Asociación de Pacientes Anticoagulados y Coronarios de Málaga (APAM), habló también del problema que percibe en la adherencia de las mujeres al tratamiento y también de los problemas que tienen los pacientes para comprender aspectos clave en relación con factores de riesgo.
«Desde A.P.A.M observamos que los pacientes que tienen una enfermedad crónica, sea cardiovascular o no, necesitan una información y atención personalizada -explicó-, así como llevar a cabo un seguimiento continuo para garantizar la adherencia al tratamiento y así evitar posibles recaídas».
Además, destaco que «observamos el desconocimiento que tienen los pacientes sobre los niveles de colesterol. Algunos tienen ideas sobre el colesterol total, pero no saben distinguir las cifras de LDL y las del HDL, y no conocen las cifras que deberían tener los pacientes cuando ya han tenido un evento. Desde APAM aconsejamos a los pacientes con enfermedad arterosclerótica de la importancia de conocer las consecuencias de no mantener a raya el colesterol» .
«También es muy importante mantener una buena relación con el medico de atención primaria -continuó-, que el paciente tenga confianza para poder solicitarle revisiones, controles del colesterol, el seguimiento que le va ayudar a que tenga una mayor adherencia al tratamiento, y es importante que cualquier duda se la pueda preguntar sin ningún miedo. Y que busquen apoyo en familiares, y en amigos».
Soledad Pérez, Coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Virgen Macarena, destacó la gravedad de la incidencia del ictus, con entre 16.000 y 18.000 casos anuales. «Es primera causa de muerte entre las mujeres, y si no produce muerte, el 50 por ciento quedan con secuelas graves e incapacitantes. La OMS dice que en 2030 tendremos casi un 30 por ciento mas de ictus -creo que esto se ha acelerado con la pandemia- , en el hospital Virgen Macarena ya estamos teniendo ese 30 por ciento mas de ictus ahora. ¿Se puede prevenir? Sí, el 90 por ciento son prevenibles cambiando los factores de riesgo e incidiendo sobre eso con estilos de vida. La atención primaria es fundamental y en secundaria mucho más. Si el paciente ha sobrevivido, evitar un segundo que pueda causarle muerte o las secuelas, es importantísimo».

Soledad Pérez, coordinadora de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Virgen Macarena. Foto: J.M.Serrano
También se argumentó que la incidencia del ictus empeora porque los hábitos de vida se están deteriorando, y que, aunque la asistencia es buenísima en el tratamiento de fases agudas, hay que trabajar más en otras fases, para que la calidad asistencial llegue a todos los niveles. «Hace 15 o 20 años no se hacía prácticamente nada, el ictus aparecía y ya está. Ahora ya en fase aguda, cada vez tenemos mas ventana de tiempo para tratar al paciente, tanto con trombolisis o tromboctomia, pues se ha avanzado mucho. El cambio en fase aguda ha sido abismal y creo que es el momento de pasar a la fase subaguda y a la crónica».
“El paciente cardiovascular que ya ha tenido un evento necesita una atención personalizada”
Profundizando en la atención a los pacientes que han tenido un evento, se recordó que el protocolo indica hasta 14 visitas a primaria en el año post evento, lo que llevó a tratar en la mesa redonda sobre recursos y mejora de la organización de la atención sanitaria. María Rosa Sánchez explicó que “los pacientes que ya tienen una enfermedad cardiovascular necesitan una atención mayor que el paciente que no es un paciente crónico. El problema que tenemos es que ahora mismo en atención primaria nos desborda la demanda aguda. La patología que muchas veces es una patología de baja complejidad nos consume la mayor parte de los recursos y muchas veces son personas jóvenes. Hay muchos problemas que se podrían abordar con educación para la salud. Porque hay que tener en cuenta que ahora mismo, los médicos de familia, en toda España, somos un recurso escaso».
«Sería importante poder sacar al paciente crónico de la consulta habitual de demanda -aclaró-, y ofrecerles unas consultas fuera de la consulta asistencial, lo que se llaman las consultas de crónicos, donde puedes disponer de un tiempo mas amplio, para poder revisar todo lo que hemos estado comentando: su analítica de seguimiento, dedicar un tiempo para ver si esta en objetivo de control, revisar la adherencia… Esto debe ser individualizado y hacerlo dentro de una consulta rápida, entre 5 y 7 minutos, es muy complejo. Este tipo de pacientes necesita un espacio aparte para trabajar con ellos de forma coordinada, además también coordinarse con el personal de enfermería, y plantear planes de acción individualizado, adaptado a cada paciente».

Margarita Reina, presidenta de Cardio Sevilla y vicepresidenta de FARC. Foto: J.M.Serrano
A su vez, Margarita Reina insistió en la calidad de la atención. explicó que “lo que mas valora el paciente es el trato, la cercanía, la empatía, el que se pongan en su lugar, que le cuenten su paciente, que el expliquen desde el diagnostico hasta la evolución, la ruta del paciente, que le expliquen esa ruta que va a seguir, y en esa ruta, las pruebas que se van a hacer, el tratamiento, y el seguimiento que va a tener. Es importantísimo el compromiso de la familia y del paciente, que puedan aclarar dudas; que se le pregunte qué es aquello que le cuesta más, que dificultades tienen a la hora de llevar el tratamiento. Muchas veces te dicen que las pastillas presidan la mesa lo llevan muy mal. Tener esa posibilidad de que se les ayude a aclarar dudas , que no se sientan solos, sino acompañados es muy valioso. Muchas veces ni podemos curar las enfermedades pero podemos aliviar mucho sufrimiento».
Felisa Gálvez aportó su visión sobre este aspecto: «el tratar con empatía lo llevamos inherente en nuestra formación y por tanto en competencias. Pero podemos mejorar, en desarrollar la especialidad nuestra de enfermería familiar y comunitaria, para poder dar una intervención de mayor calidad. Para nosotros el paciente es el protagonista principal en la atención y le acompañamos en el seguimiento de la ruta que va a seguir, valorado qué síntomas tiene que seguir, cuáles son los signos de alarma para poder consultar, y como acceder a nosotros para esa consulta. Y como profesionales proactivos valoraremos también qué sabe o qué necesita saber para seguir el régimen terapéutico, y no solo el fármaco sino la dieta, el ejercicio».
Soledad Pérez también aportó datos positivos respecto al ictus explicando que «la atención ha mejorado mucho, porque el tele ictus atiende a toda Andalucía a todos los hospitales que no tienen neurólogo. Lo que hacemos es que el neurólogo guía a esos pacientes por ordenador, por teléfono con video llamada para ver al paciente y valorarlo y tratarlo. Así hemos permitido que el 99,8 por ciento de los pacientes tienen un centro de tratamiento de ictus a menos de 30 o 40 minutos de su domicilio donde se les puede tratar. Ha sido un cambio bastante grande en Andalucía. Para esas zonas rurales, aquí en la sierra norte, tenía que ir la ambulancia, se tardaba y ya no se podía hacer nada. Ahora se le trata allí y luego se traslada. El sistema ha avanzado en equidad».
Para finalizar la mesa redonda, Dolores Mesa planteó como meta que “ ver implantada una estrategia de prevención secundaria equitativa en Andalucía, que logre un mejor control de los factores de riesgos a nivel de prevención secundaria en los objetivos que marcan las guías y ver que bajamos la incidencia en mortalidad por enfermedad cardiovascular. La estrategia de salud cardiovascular, estima a 2030 alcanzar el 80 por ciento de los objetivos en el control de los factores de riesgo, como son el hipertensión y el colesterol. Vamos a dejarlo en el 50 por ciento».
“Debemos mejorar la humanización de la asistencia sanitaria y del paciente cardiovascular”
Posteriormente, se dedicó un espacio al papel que juega la humanización en la sanidad. El presidente de la Fundación Humans, Julio Zarco, que intervino de forma telemática, explicó que “la fundación se creó hace 5 años con el objetivo de mejorar la asistencia sanitaria desde un punto de vista humano, en el trato, la empatía y la experiencia del paciente y la familia. También para mejorar la formación y la capacitación de los profesionales en humanización y en compasión».
También mencionó que se detectan «muchos déficits en la arquitectura física de las consultas, donde tiene lugar el encuentro entre pacientes y profesionales, y hay problemas en los procesos asistenciales, que están muy fragmentados y necesitamos integrarlos dando voz a pacientes y familias. Debemos dar voz a los pacientes para que de forma compartida ellos tomen decisiones”.
Humanizar para mejorar la asistencia al paciente cardiovascular
A continuación, Alicia Parro entrevistó a Almudena Santano, patrona de la Fundación Humans y directora de enfermería en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, que dio detalles de cómo trabaja la Fundación, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria.
«Es oportuno hablar de humanización porque de vez en cuando tenemos recordar cosas, porque en el día a día, la tecnología hace que estemos inmersos en nuestro trabajo y a veces es necesario que nos digan que hay que humanizar. No nos olvidemos que somos personas, cuidamos a personas, y necesitamos trabajar todas esas herramientas que ha comentado nuestro presidente. Quiero recordar al doctor Gregorio Marañon, que cuando le preguntaron cual era el mejor invento de la medicina dijo que la silla, porque poner una silla al lado de una persona para que te cuente lo que le pasa, como se siente, es la mejor herramienta y la mejor inversión”.

Almudena Santano es patrona de la Fundación Humans.
Foto: J.M.Serrano
La Fundación trabaja considerando la complejidad del sistema sanitario. «Somos conscientes del complejo poliedro que supone la asistencia sanitaria, la dimensión ecológica del enfermar, y la parte arquitectónica de los hospitales- explicó Almudena Santano- . En la fundación trabajamos con esa visión más interdisciplinar e intentamos integrar esos procesos de humanización desde documentos de posicionamiento y desde situaciones de acreditación. Estamos trabajando en acreditación en humanización, en las instituciones y las organizaciones. Intentamos acercar en esas competencias humanistas y en esa formación que tenemos en la fundación».
También hizo hincapié en valorar las habilidades blandas o en la asistencia al paciente. «Cada paciente y cada familia son únicos. Los pacientes son honestos, se abren en canal y aceptan lo que le digamos. Dentro de todos los niveles formativos de los profesionales sanitarios deben estar presentes estas habilidades más aptitudinales que van a hacer que formen mejores sanitarios en atender, en cuidar, o en cualquier disciplinas que esté dentro de nuestra organización sanitaria».
El encuentro terminó con la participación en video de Pablo Marina, director global de Salud y Bienestar de Banco Santander, que explicó que el grupo aborda la promoción de la salud entre los empleados con “un enfoque holístico hacia la salud. Desde el campo empresarial, la salud ha sido tradicionalmente la prevención de riesgos, la gestión de bajas y de accidentes. Pero a las nuevas generaciones se nos pide que vayamos mas allá, nos piden apoyo en salud general, de familia, de promoción del deporte, e incluso de salud mental, aspectos que antes se mantenían en el entorno privado. Desde el grupo Santander vemos que esto es una oportunidad para acercarnos a nuestros empleados, ayudarles y darles más valor».
Como iniciativa clave destacó el plan Behealthy, la “gran iniciativa paraguas que recoge todas las actividades e incitativas de salud y bienestar que llevamos a cabo dentro el banco Santander. Tres de los cuatro pilares de este programa, como es el ejercicio físico, el pilar de nutrición y el pilar de autoconocimiento colaboran en apoyar a nuestros empleados en cuanto a la respuesta frente a la enfermedad cardiovascular, tratando de generar comportamientos más saludables. Durante el año llevamos a cabo decenas de eventos y actividades de formación presenciales y digitales que tratan de llevar a nuestros empleados en esta dirección dándoles a conocer lo que es la enfermedad cardiovascular y cómo prevenirla”.
Pablo Marina Losada también hizo referencia a que los equiopos “disponen de apps y servicios que les permiten gestionar como trabajan respecto a su salud cardiovascular”. También mencionó que el banco colabora desde hace 10 años con el CNIC en un estudio científico dirigido por el doctor Valentín Fuster, el estudio PESA, en el que han participado miles de empleados del banco Santander. “Las recomendaciones de ese estudio han entrado a formar parte de las prácticas clínicas general en la gestión de la enfermedad cardiovascular a nivel global”.